Estamos a punto de entrar a una de las épocas más esperadas del año: la temporada decembrina. Durante este periodo, las calles se visten de luces, las familias se reúnen y las tradiciones cobran vida en cada rincón de México. Las festividades decembrinas no solo son un momento de celebración, sino también de reflexión y convivencia.
Tradiciones y celebraciones
Uno de los pilares de esta temporada son las tradicionales posadas, que se celebran del 16 al 24 de diciembre. Este evento, que simboliza el peregrinaje de José y María en busca de posada, se lleva a cabo en muchas comunidades del país. Durante las posadas, se cantan villancicos, se rompen piñatas y se comparten alimentos típicos como el ponche y los buñuelos.
“La Navidad es un tiempo de unidad y esperanza”, comentan muchos mexicanos que esperan con ansias estos días para reunirse con sus seres queridos y disfrutar de la calidez de las festividades.
La nochebuena es otra celebración central, siendo el 24 de diciembre la fecha en que las familias se reúnen para cenar y compartir momentos especiales. Tradicionalmente se preparan platos como el pavo, el bacalao y los romeritos.
El impacto económico de estas festividades también es significativo, ya que muchas empresas reportan un incremento en sus ventas durante este período:
- Se estima que las ventas navideñas representan hasta un 45% de las ventas anuales de pequeños negocios.
- El comercio de adornos navideños y regalos también aumenta considerablemente.
En resumen, la temporada decembrina no solo es una oportunidad para celebrar, sino que también representa un importante motor económico para muchas familias y negocios en México. La esperanza y la alegría se combinan para dar la bienvenida a un nuevo año lleno de posibilidades.