Un reciente estudio realizado por un equipo internacional de científicos ha revelado el descubrimiento de evidencia de actividad volcánica en el lado oculto de la Luna. Este hallazgo podría ofrecer nuevas perspectivas sobre la historia geológica y la evolución del satélite natural de la Tierra, así como sobre el comportamiento del sistema solar en su conjunto.
Descubrimientos Recientes
Utilizando datos del satélite chino Chang’e-4, los científicos han identificado un total de 61 parches de basalto volcánico en el lado oculto de la Luna. Esta es una cantidad significativamente mayor de la que se había identificado previamente con otros datos, lo que sugiere que la actividad volcánica fue más extendida de lo que se pensaba anteriormente en esta parte del satélite.
“Este descubrimiento nos permite reevaluar la cantidad de actividad volcánica en la historia temprana de la Luna”, comentó uno de los investigadores involucrados en el estudio.
Las mediciones realizadas indican que algunos de estos flujos de basalto tienen más de 3 mil millones de años de antigüedad. Esto sugiere que la Luna pudo haber retenido calor interno más tiempo del que se creía anteriormente, lo que podría ayudar a explicar la presencia de actividad volcánica en sus etapas finales.
A continuación, algunos datos clave del estudio:
- Se identificaron 61 parches de basalto.
- La mayoría tienen más de 3 mil millones de años.
- Proporcionan evidencia de calor interno prolongado.
El trabajo de los investigadores se centra ahora en comprender las implicaciones de estos descubrimientos para la historia del sistema solar, especialmente si se considera que una Luna volcánicamente activa durante un período extenso podría haber tenido efectos significativos en el entorno espacial inmediato de la Tierra.
Este avance en el estudio del lado oculto de la Luna no solo proporciona mayor conocimiento del satélite en sí, sino que también abre nuevas puertas para futuras exploraciones y misiones espaciales, que podrían revelar más sobre los misterios de nuestro vecino más cercano. Con esta nueva información, la comunidad científica espera profundizar en su comprensión sobre la formación y evolución de cuerpos celestes dentro de nuestro sistema solar.