El Partido Acción Nacional (PAN) organizó una ceremonia simbólica en el Senado de la República para mostrar su descontento con la propuesta de reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Los senadores del PAN afirmaron que bajo la gestión de Piedra, el organismo ha sido ineficaz y ha mostrado favoritismo hacia el gobierno federal, llevando a una crisis en la defensa de los derechos humanos en el país.

La Ceremonia Simbólica

Durante la ceremonia, los legisladores colocaron un ataúd negro en la tribuna del Senado y rodearon el espacio con coronas de flores, simulando un funeral. La acción tenía como objetivo criticar lo que consideran la “muerte” de la defensa de los derechos humanos durante el mandato de Rosario Piedra.

En palabras de la senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado:

“En cuatro años la CNDH no ha sido capaz de emitir una sola recomendación de carácter general, esto refleja el grave abandono de la defensa de los ciudadanos.”

Los senadores del PAN acusan a la CNDH de no haber respondido adecuadamente a diversas violaciones de derechos humanos y aseguran que el organismo se encuentra en un estado de parálisis bajo la administración de Piedra.

Algunos de los puntos principales destacados por los senadores incluyen:

• Falta de independencia de la CNDH frente al gobierno federal.
• Pocas recomendaciones emitidas en temas críticos de derechos humanos.
• Acusaciones de ineficiencia y favoritismo político.

Por su parte, Rosario Piedra ha defendido su gestión, argumentando que ha trabajado en pos de los sectores más vulnerables y ha promovido los derechos desde una visión más social. Sin embargo, la controversia en torno a su posible reelección continúa siendo un tema candente en el ámbito político mexicano.