En el contexto reciente de la renuncia de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), las críticas sobre su gestión han resurgido. El nombramiento de Piedra Ibarra en 2019 generó controversia debido a las acusaciones de irregularidades en el proceso de selección. Ahora, con su salida, se reabren debates sobre los logros y carencias de su administración al frente del organismo.
Controversias durante su gestión
Uno de los principales cuestionamientos a la gestión de Piedra fue su presunta falta de independencia respecto al gobierno federal. Muchas voces señalaron que durante su mandato, la CNDH no fue lo suficientemente crítica en temas clave de derechos humanos. Además, se menciona una falta de incidencia efectiva en los siguientes aspectos:
- Atender las quejas de violaciones a derechos humanos por parte de fuerzas policiacas y militares.
- Defender a activistas y periodistas frente a amenazas y violencia.
- Emitir recomendaciones contundentes sobre abusos cometidos por autoridades gubernamentales.
En su defensa, Piedra Ibarra afirmó:
“Hemos trabajado con total autonomía y siempre en favor de las víctimas”.
Sin embargo, organizaciones de la sociedad civil han expresado inconformidad respecto a los resultados alcanzados.
El futuro de la CNDH bajo una nueva dirección es incierto, y se espera que el proceso de selección del próximo titular sea más transparente y que se garantice una verdadera autonomía del organismo para cumplir su mandato de proteger y promover los derechos humanos en México.