La creciente inseguridad en México está afectando severamente a las líneas de autobuses en varios estados del país. Desde finales del año pasado, se ha observado un aumento en los asaltos, secuestros y actos de vandalismo en las rutas de varias compañías de transporte, afectando tanto a pasajeros como a conductores.
Incidentes en aumento
En estados como Tamaulipas, Guerrero y Michoacán, los robos a autobuses se han vuelto más comunes. Según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), los incidentes delictivos en medios de transporte colectivo son alarmantes.
- En Tamaulipas, los robos a pasajeros en autobuses han aumentado un 30% en el último año.
- Guerrero ha registrado un incremento del 25% en actos vandálicos contra unidades de transporte.
- En Michoacán, se han reportado al menos 15 secuestros de autobuses en los primeros tres meses del 2023.
Las compañías de transporte están tomando medidas adicionales para proteger a sus usuarios y empleados. Algunas empresas han comenzado a implementar sistemas de vigilancia y monitoreo en sus unidades, mientras que otras han reforzado la seguridad contratando guardias adicionales.
“Estamos trabajando estrechamente con las autoridades para garantizar la seguridad de nuestros pasajeros y conductores. Sin embargo, necesitamos más apoyo gubernamental”, comentó un representante de una reconocida línea de autobuses.
A pesar de los esfuerzos por parte de las empresas y las autoridades, los usuarios continúan expresando su preocupación. Muchos pasajeros han decidido cambiar su medio de transporte o ajustarse a rutas menos peligrosas, lo que ha afectado la demanda y operación de varias líneas de autobuses.
La situación presenta un desafío importante para el transporte público en el país. Las autoridades deben redoblar esfuerzos para combatir la inseguridad y restablecer la confianza en los servicios de transporte colectivo.