Rusia ha llevado a cabo uno de sus ataques más intensos contra Ucrania en los últimos días, utilizando una combinación de drones y misiles. Este ataque ha resultado en varios heridos y pérdidas humanas, incrementando la tensión en la región. Según fuentes oficiales ucranianas, las ciudades de Dnipró y Karkiv fueron algunas de las más afectadas por los proyectiles rusos.
Ataques coordinados
El Ministerio del Interior de Ucrania informó que el ataque consistió en el lanzamiento de más de 60 drones y al menos 30 misiles, dirigidos principalmente contra infraestructuras energéticas y objetivos estratégicos en varias ciudades. Este ataque coincide con la llegada del invierno, lo que podría agravar las condiciones de vida de los ciudadanos ucranianos.
Las autoridades señalan que se han dado importantes interrupciones en el suministro eléctrico, dejando a miles de personas sin acceso a servicios básicos. La situación se complica por el clima frío y la escasez de recursos de emergencia.
Los datos preliminares reportan las siguientes cifras:
- 60 drones Shahed de origen iraní utilizados.
- Más de 30 misiles lanzados contra Ucrania.
- Varias instalaciones de infraestructura dañadas.
Un portavoz del presidente de Ucrania declaró:
“Estos ataques son un intento sistemático de desestabilizar al país y socavar la moral de nuestro pueblo.”
La comunidad internacional continúa observando de cerca estos desarrollos, condenando las acciones rusas y buscando soluciones para aliviar la crisis humanitaria emergente.