Un reciente informe ha revelado el preocupante aumento de casos de tortura policial en el estado de Coahuila, México. A pesar del incremento en estos casos, la mayoría permanece en la impunidad, situación que ha generado indignación entre la población y organizaciones defensores de derechos humanos.
Aumentan las denuncias pero también la impunidad
Según el informe, en los últimos años se ha observado un notable incremento en el número de denuncias por tortura policial. No obstante, estos casos frecuentemente no llegan a ser procesados judicialmente ni a recibir sanciones adecuadas. Esto sugiere una falta de voluntad política y administrativa para abordar de manera efectiva este serio problema de violaciones a los derechos humanos.
Estadísticas relevantes del informe incluyen:
- Un aumento del 20% en las denuncias de tortura comparado con el año anterior.
- Sólo el 5% de estos casos han resultado en procesos judiciales.
- En Coahuila, las víctimas de tortura abarcan desde sospechosos de delitos menores hasta activistas.
Las organizaciones de derechos humanos han llamado a las autoridades a reforzar los mecanismos de control y revisión de las prácticas policiales, además de garantizar justicia para las víctimas. Un defensor de derechos humanos declaró:
“La impunidad perpetúa estas graves violaciones, y es esencial frenar este ciclo para proteger los derechos y la dignidad de las personas.”
Ante estas inquietantes situaciones, la comunidad y activistas urgen al gobierno a tomar medidas concretas para prevenir y castigar la tortura, reiterando la importancia de un sistema justo y equitativo que respete los derechos humanos. Este llamado busca ofrecer a las víctimas el acceso a la justicia que todo individuo merece.