Hace unos días, el padre del piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, Antonio Pérez Garibay, emitió comentarios que generaron polémica en redes sociales. Durante una entrevista, Pérez Garibay hizo declaraciones que fueron percibidas como homofóbicas al referirse al automovilista alemán Michael Schumacher. Estos comentarios causaron revuelo inmediato en la comunidad de aficionados a la Fórmula 1 y en diversos círculos sociales.
Reacción de Checo Pérez
Sergio Pérez, al ser cuestionado sobre las palabras de su padre, dejó clara su postura, distanciándose de las declaraciones realizadas. En un intento por mitigar la controversia y aclarar su posición, Pérez declaró:
No estoy de acuerdo con lo que dijo mi papá. Son opiniones personales de él.
Con estas palabras, el piloto del equipo Red Bull Racing enfatizó su desacuerdo y reiteró su apoyo a los valores de inclusión y diversidad que promueve en su carrera y vida personal.
Las reacciones de la audiencia fueron variadas, pero muchos alabaron la postura de Checo por distinguirse de los comentarios de su padre y por pronunciarse en pro de la diversidad. Este incidente ha puesto de relieve la importancia de medir el impacto de las palabras, especialmente en figuras públicas cuyas opiniones pueden influir en un amplio público.
- Sergio “Checo” Pérez es un reconocido piloto de Fórmula 1.
- Antonio Pérez Garibay es conocido por sus controvertidas declaraciones.
- Checo Pérez corre para el equipo Red Bull Racing.
El incidente también sugiere que la responsabilidad de las figuras públicas no solo recae en sus acciones personales, sino también en la manera en que sus palabras pueden afectar la percepción social y cultural. La Fórmula 1, como deporte global, se esfuerza constantemente por promover un ambiente inclusivo y respetuoso, un esfuerzo que Checo Pérez parece apoyar fervientemente.