En un llamado urgente, el movimiento feminista en Estados Unidos ha intensificado su presión sobre el Congreso para que ratifique la Enmienda de Igualdad de Género (ERA, por sus siglas en inglés). Esta enmienda, que busca consagrar la igualdad de derechos bajo la ley sin importar el sexo, ha sido una lucha histórica para los defensores de los derechos de las mujeres.
Un esfuerzo continuo
Tras décadas de intentos, los grupos feministas argumentan que la ratificación de la ERA es más necesaria que nunca, especialmente en un contexto donde los derechos de las mujeres continúan enfrentando desafíos significativos. La ERA fue aprobada por el Congreso en 1972, pero aún necesita la ratificación de 38 estados para ser añadida a la Constitución. Hasta ahora, 38 estados ya han votado a favor, pero obstáculos legales han impedido su implementación.
Las organizaciones que promueven la ERA destacan los beneficios y necesidades que cubriría su aprobación, incluyendo:
- Garantizar igualdad en oportunidades laborales.
- Asegurar justicia en casos de violencia de género.
- Proporcionar igualdad en salarios.
Un portavoz del movimiento comentó:
“La ratificación de la ERA no es solo un símbolo, es una herramienta esencial para proteger los derechos fundamentales de las mujeres en Estados Unidos.”
La batalla por la enmienda continúa, con el apoyo de varias personalidades públicas y líderes políticos que resuenan con la causa en busca de justicia e igualdad.