El conflicto entre Israel y el grupo militante Hezbolá continúa intensificándose, tras los recientes ataques aéreos israelíes dirigidos al sur del Líbano. La escalada de tensiones se origina en una serie de enfrentamientos a lo largo de la frontera entre ambos países.
Desarrollo del Conflicto
Este viernes, el ejército israelí lanzó varios ataques aéreos en respuesta a los constantes disparos de cohetes desde el Líbano hacia territorio israelí. Según informes, los ataques se centraron en el área de Basta, un suburbio al sur de Beirut, conocido por ser un bastión de Hezbolá. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) argumentaron que estos ataques eran una respuesta directa a las agresiones recibidas.
El gobierno del Líbano ha condenado los ataques israelíes, calificándolos de violaciones al derecho internacional. El primer ministro libanés hizo un llamado a la comunidad internacional para intervenir y detener la escalada del conflicto, asegurando que las acciones israelíes son “una amenaza para la estabilidad regional”.
Por su parte, el portavoz del ejército israelí declaró:
“No toleraremos que Hezbolá utilice el territorio libanés como base para lanzar ataques contra nuestro país. Actuaremos con determinación para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”.
En cuanto a las cifras del conflicto, los reportes preliminares indican que:
- Se han lanzado más de 30 cohetes desde el Líbano hacia Israel en la última semana.
- Los ataques aéreos israelíes se han intensificado, con al menos 10 objetivos golpeados en el sur del Líbano.
- No se han reportado víctimas mortales hasta el momento, pero sí cuantiosos daños materiales.
La situación sigue siendo tensa en la frontera entre Israel y el Líbano, con ambos países en estado de alerta máxima. La comunidad internacional observa con preocupación el incremento de hostilidades, mientras se hacen llamados a la paz y la negociación para evitar un conflicto de mayores proporciones.