Con la llegada de las festividades de fin de año, es común que los trabajadores reciban su aguinaldo, un beneficio económico útil pero que requiere de una adecuada gestión para evitar llegar al borde de la insolvencia financiera. Con este bono, también surgen tentaciones de gasto, por lo que se recomienda planear cuidadosamente los gastos navideños para aprovechar al máximo este recurso adicional.
Consejos para administrar el aguinaldo
Especialistas en finanzas personales aconsejan dividir el aguinaldo en diferentes partidas para cubrir diversas necesidades y anhelos. Un método eficiente es destinar un porcentaje fijo para cada área importante:
- 30% para pagar deudas pendientes.
- 20% para ahorro o inversiones futuras.
- 30% para gastos relacionados con las festividades.
- 20% para un fondo de emergencias.
Organizar y priorizar los pagos es fundamental. Esto implica cubrir primero obligaciones financieras, lo cual permite disfrutar del resto con tranquilidad. Además, especialistas sugieren elaborar un presupuesto que contemple todos los ingresos y egresos del mes, incluyendo gastos extras típicos de la temporada.
“Una planeación adecuada puede significar la diferencia entre disfrutar las fiestas sin preocupaciones o comenzar el año con problemas financieros,” menciona Sandra Martínez, experta en educación financiera.
Finalmente, se recomienda evitar las compras impulsivas y aprovechar ofertas y descuentos predecibles de la temporada. Un gasto informado y meditado puede transformarse en una inversión que rinda frutos a largo plazo, asegurando bienestar económico durante y después de las fiestas decembrinas.