Estancamiento político en Coahuila: Mismas caras, mismos problemas

El panorama político en Coahuila se ha mantenido bajo las mismas inercias durante años, una situación que parece no tener fin. A pesar de los cambios en la administración y en los liderazgos, la estructura del poder sigue casi intacta, perpetuando prácticas que muchos pensaban obsoletas.

Inercia política y social

En el estado, las decisiones importantes tienden a ser tomadas por un reducido grupo de personas, lo cual ha generado una sensación de estancamiento entre la población. La falta de renovación en los cuadros políticos y la resistencia al cambio contribuyen a esta percepción.

Algunos ciudadanos expresan su frustración, señalando la falta de oportunidades para nuevos talentos. Un habitante de Saltillo comentó:

“Es desalentador ver cómo los mismos de siempre continúan en el poder, sin dar espacio a nuevas ideas o propuestas.”

Además, las estadísticas muestran un panorama preocupante:

  • Índice de desempleo: 6.8%
  • Crecimiento económico: 2% anual
  • Nivel de satisfacción ciudadana: 45%

Los expertos coinciden en que se necesita una reforma profunda para mejorar la situación. Sin embargo, advierten que cualquier intento de cambio será infructuoso si no se aborda la raíz del problema: una estructura de poder que se resiste a evolucionar.

Para muchos, la esperanza radica en las futuras generaciones y en la capacidad de la sociedad civil para ejercer presión y demandar cambios. En cualquier caso, el desafío es grande y la necesidad de acción es urgente.