Una fuerte tormenta de nieve ha azotado recientemente a Seúl, la capital de Corea del Sur, aturdiendo a los residentes con su intensidad fuera de temporada. Esta inesperada nevada ha causado trastornos significativos tanto en el transporte como en las actividades cotidianas, desencadenando acciones urgentes por parte de las autoridades locales para mitigar sus efectos en la bulliciosa metrópoli.
Impacto en el transporte y medidas adoptadas
La tormenta, que comenzó en la madrugada, dejó caer varios centímetros de nieve, lo que afectó gravemente el tráfico tanto aéreo como terrestre. Los servicios de transporte público, incluidos los autobuses y el metro, experimentaron retrasos masivos, y cientos de vuelos fueron cancelados en el Aeropuerto Internacional de Incheon. Las carreteras cubiertas de nieve se volvieron peligrosas, provocando numerosos accidentes y embotellamientos. Para enfrentar la situación, las autoridades desplegaron quitanieves en las principales arterias urbanas y llevaron a cabo actividades de limpieza intensiva.
Un portavoz del gobierno de Seúl explicó las medidas:
“Hemos intensificado nuestros esfuerzos de limpieza de caminos y estamos trabajando estrechamente con las compañías de transporte para minimizar las interrupciones y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”.
Las escuelas en varias partes de la ciudad decidieron cerrar o reducir sus horarios de clase para asegurar la seguridad de los estudiantes. Además, las oficinas gubernamentales alentaron a los trabajadores a utilizar horarios de trabajo flexibles o trabajar desde casa si es posible.
La Oficina Meteorológica de Corea ha emitido alertas de nevadas para otras regiones del país, advirtiendo que la tormenta podría extenderse debido a patrones climáticos inusuales que han afectado al noreste de Asia en los últimos días.
Algunos datos estadísticos resaltan la magnitud de la nevada:
- Centímetros de nieve acumulados: 15 cm en Seúl.
- Número de vuelos cancelados: más de 150 en Incheon.
- Escuelas cerradas: más de 30 en la región metropolitana.
En respuesta a la situación, los ciudadanos han sido instados a tomar precauciones al salir de casa. Las autoridades continúan vigilando de cerca el pronóstico del tiempo y coordinando esfuerzos para garantizar la seguridad pública mientras la ciudad enfrenta este fenómeno climático inusual.