En el contexto político actual de México, las críticas hacia la Cuarta Transformación (4T), liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, continúan debido a la percepción de debilidad en el sistema judicial. Cada vez más voces señalan que la desaparición de la justicia se está convirtiendo en una constante en el país.
El papel de la justicia en la 4T
Los analistas indican que existe una creciente preocupación por la falta de respuestas contundentes ante diversos casos de corrupción y desapariciones que han sacudido a la nación. La ciudadanía pide más acción y menos retórica en lo que respecta a la impartición de justicia.
Algunos sectores consideran que las promesas de transformación del presidente han quedado relegadas, permitiendo que las instituciones de justicia continúen siendo vulnerables a la corrupción y al comportamiento negligente.
De acuerdo con varios informes, la eficacia del sistema judicial en México ha disminuido, lo cual se refleja en estadísticas como:
- Un incremento en el número de casos sin resolver.
- Creciente desconfianza en las instituciones judiciales.
- Mayor percepción de impunidad en delitos de alto impacto.
Un ciudadano expresó recientemente su frustración diciendo:
“La justicia en México parece estar desapareciendo, es como si estuviéramos en un limbo jurídico sin consecuencias reales para los culpables”.
La situación ha llevado a que organizaciones civiles y expertos en derecho exijan a la administración actual que fortalezca las instituciones encargadas de impartir justicia y que se tomen medidas efectivas para restaurar la confianza de los ciudadanos en el sistema judicial mexicano.