La relación económica entre México y Estados Unidos ha sido un tema central en la política económica de ambos países. En las últimas décadas, esta relación ha sido fortalecida por acuerdos comerciales y políticas migratorias, lo que ha llevado a una interdependencia significativa.
Interdependencia económica
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es uno de los pilares de esta cooperación económica, habiendo reemplazado al antiguo TLCAN. Este nuevo acuerdo busca modernizar y mejorar las condiciones comerciales, pero también ha implicado desafíos para México.
- El comercio entre México y Estados Unidos representa más de 600 mil millones de dólares anuales.
- El 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino los Estados Unidos.
- La economía estadounidense influye directamente en sectores críticos de la economía mexicana.
Esta dependencia económica puede ser una espada de dos filos, ya que si bien ofrece grandes beneficios en términos de empleo y crecimiento económico, también limita la capacidad de México para diversificar sus relaciones comerciales globales. Algunos expertos argumentan que esta situación puede frenar el desarrollo autónomo del país.
En este contexto, surge un viejo adagio:
“El que te mantiene, te detiene”
. Esto refleja el dilema de confiar demasiado en una sola economía extranjera. Las políticas económicas de México deben enfocarse en encontrar un equilibrio que permita un crecimiento sostenible sin depender excesivamente de un solo socio comercial.