El reciente conflicto fronterizo entre Israel y el grupo militante libanés Hezbolá ha vuelto a escalar, rompiendo el acuerdo de cese al fuego que había estado vigente desde el conflicto del 2006. En las últimas 24 horas, se registraron varios intercambios de artillería, lo que ha aumentado las tensiones en la región.
Antecedentes del conflicto
Israel y Hezbolá mantuvieron un cese al fuego a lo largo de la frontera sur de Líbano tras el final del conflicto en 2006, mediado por la ONU. Sin embargo, esta vez ambos lados se acusan mutuamente de haber iniciado las hostilidades recientes. Israel sostiene que sus acciones fueron en respuesta a disparos realizados desde el lado libanés.
El ejército israelí informó que atacó varias posiciones de Hezbolá tras ser blanco de misiles antitanque. Además, el grupo libanés afirma que las fuerzas israelíes han invadido terreno libanés, hecho que Israel niega categóricamente.
Las Naciones Unidas, que mantienen fuerzas de paz en la región, han llamado a la calma y al retorno del diálogo pacífico. Un portavoz del organismo declaró,
“Es crucial que ambas partes respeten el cese al fuego para evitar una nueva escalada de violencia.”
A continuación, algunos datos clave de las tensiones recientes:
- Intercambios de artillería ocurrieron en un periodo de 24 horas.
- Ambos lados se acusan mutuamente de violar el cese al fuego.
- Hezbolá afirma que las fuerzas israelíes cruzaron al territorio libanés.
El cese al fuego de 2006 había sido uno de los acuerdos más prolongados desde finales del siglo pasado y recientemente había sido puesto a prueba con incidentes menores. Sin embargo, el conflicto actual puede tener implicaciones más serias si no se controla a tiempo.
La comunidad internacional observa con preocupación los acontecimientos y se teme que una escalada podría tener un impacto significativo en la estabilidad de la región. Varias naciones ya han ofrecido apoyo para mediar en el diálogo entre ambas partes y evitar un conflicto abierto.