En el marco de la tradicional Cena Navideña del Vaticano, que tiene como propósito ofrecer un momento de calidez y fraternidad a personas en situación de calle, el mexicano Gentiloni Arizpe se siente honrado de poder contribuir a esta noble causa. Arizpe, conocido por su trabajo filantrópico en su tierra natal, fue invitado a ser parte de este evento que congrega a voluntarios de diversas nacionalidades.

Un gesto de solidaridad

Gentiloni Arizpe compartió su experiencia, resaltando la importancia de llevar un poco de cariño a aquellos que lo necesitan. Destacó que este tipo de actividades no solo son una oportunidad de servicio, sino también un recordatorio del poder que tiene la comunidad internacional cuando se une con un mismo fin. Arizpe comentó:

Es un orgullo participar en la Cena Navideña del Vaticano, donde cada plato servido es una esperanza para quienes enfrentan dificultades.

Este año, el evento atrajo a numerosas personas que buscaban disfrutar de una cena completa y un espacio donde sentirse valorados. Algunas de las cifras destacadas incluyen:

• Más de 500 voluntarios participaron activamente en la organización.
• Se sirvieron más de 1,200 comidas durante la velada.
• Personas de más de 30 países participaron en la elaboración de los platillos.

La Cena Navideña del Vaticano no solo ofrece un festín, sino que también promueve la solidaridad y el amor hacia los más vulnerables, uniendo a personas de todo el mundo en una causa común para hacer del mundo un lugar mejor.