En el contexto de la sucesión en la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, han surgido tensiones notables entre distintas facciones políticas al interior de Morena. La figura de Omar García Harfuch ha generado reacciones diversas debido a su inclinación a postularse como candidato para la jefatura de gobierno. Entre los círculos cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, conocidos como “obradoristas”, se percibe cierta resistencia a su candidatura.
El contexto político detrás del desacuerdo
El equipo cercano al presidente, en particular su hijo Andy López, ha sido señalado por influir en las decisiones políticas clave, incluyendo la contienda interna en la Ciudad de México. Este grupo preferiría apoyar a otros candidatos con perfiles más afines a su visión política y ha planteado críticas hacia García Harfuch.
Entre los argumentos contra García Harfuch se mencionan posibles discrepancias con la estrategia de seguridad implementada por la actual administración y vínculos pasados que no resuenan bien entre los votantes de izquierda. Uno de los comentarios más destacados sobre esta situación indica:
“La seguridad es tema central y no podemos jugárnosla con figuras que no representen lo que queremos proyectar para la capital y el país”.
Los datos recientes reflejan que:
- La popularidad de Morena sigue siendo alta en la Ciudad de México.
- El desempeño de García Harfuch en la Policía de la Ciudad ha sido objeto de escrutinio.
- La contienda por la jefatura de gobierno es vista como crucial en la política nacional.
Este conflicto interno dentro de Morena pone en evidencia las tensiones en torno a la estrategia de seguridad y las diferentes visiones para el futuro del partido y la capital del país.