El túnel de Fehmarnbelt, una gigantesca obra de ingeniería que se construye entre Dinamarca y Alemania, se perfila como el túnel sumergido más largo del mundo, con una longitud de 18 kilómetros. Este proyecto, cuya finalización está prevista para 2029, marcará un hito en la conexión entre ambos países, reduciendo considerablemente el tiempo de viaje.
Un Enlace Estratégico
El túnel, que cruzará bajo el estrecho del mismo nombre, representa un vínculo crucial entre Escandinavia y Europa central. Actualmente, el trayecto por ferry entre las localidades de Rødbyhavn en Dinamarca y Puttgarden en Alemania toma aproximadamente 45 minutos. Con la apertura del túnel, este tiempo se reducirá a tan solo 7 minutos en tren y 10 minutos en automóvil.
Daniel Mofsen, uno de los ingenieros principales del proyecto, destacó la importancia del mismo diciendo:
Este túnel no solo es una maravilla de la ingeniería moderna, sino también un símbolo de la cooperación europea. Su construcción facilitará el intercambio económico y cultural entre nuestras regiones.
Entre las características técnicas más destacadas del túnel, se encuentran:
- Longitud: 18 kilómetros
- Profundidad máxima: 40 metros bajo el nivel del mar
- Coste estimado: 7.1 mil millones de euros
Se espera que el túnel de Fehmarnbelt impulse el desarrollo económico de las regiones involucradas al mejorar la conectividad y posibilitar un transporte más eficiente de bienes y personas. Esta obra colosal no solo reducirá los tiempos de viaje, sino que también ofrecerá una alternativa más sostenible al transporte actual.