Estados Unidos ha trasladado un contingente de soldados a una isla en Alaska en respuesta a la creciente actividad militar de Rusia en la región. Esta medida subraya la creciente tensión entre las dos potencias, ya que ambas buscan aumentar su influencia en el Ártico.

Incremento de la presencia militar

El Ejército de los EE. UU. ha desplegado tropas en la isla Shemya, situada en el extremo occidental de las Islas Aleutianas, lo que se considera una respuesta directa al aumento de maniobras y presencia militar rusa en el área. La decisión se tomó en el contexto de un ejercicio militar ruso a gran escala en el Ártico, lo que ha generado preocupación en Washington.

En palabras de un funcionario del Departamento de Defensa,

“Estamos comprometidos a mantener la seguridad y la estabilidad en la región del Ártico y seguiremos monitoreando de cerca cualquier actividad que ponga en riesgo esta seguridad”.

El despliegue incluye no solo soldados, sino también equipos de vigilancia avanzada y sistemas de defensa aérea. Según los informes, el movimiento de tropas estadounidenses está diseñado para disuadir cualquier intento de Rusia de hacer valer su presencia en el Ártico de manera agresiva.

Esta acción se produce en un momento en que el Ártico se ha convertido en un área de creciente interés estratégico para varias naciones debido al cambio climático, que ha abierto nuevas rutas de navegación y acceso a recursos naturales previamente inaccesibles.

Estadísticas recientes de actividad militar

En los últimos años, el aumento de la actividad militar en el Ártico ha sido notable. Algunas estadísticas recientes incluyen:

• Incremento del 40% en operaciones militares rusas en el Ártico en los últimos cinco años.
• Más de 50 ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y sus aliados en el Ártico solo en el último año.
• Construcción de al menos 10 nuevas bases militares rusas en la región ártica desde 2015.

Ambas naciones han dejado claro que están dispuestas a proteger sus intereses en esta región estratégica y rica en recursos. Con este reciente despliegue, Estados Unidos envía un fuerte mensaje de que no permitirá que Rusia domine el Ártico sin oposición.