El fenómeno conocido como “huachicol” es un problema que afecta a las 32 entidades de México y no se limita solo al robo de combustible, sino que ahora el abanico de actividades ilícitas incluye el robo de gas, tomas clandestinas en ductos, y el desvío de gas LP.
La diversificación del huachicol
El huachicol se ha diversificado notablemente, atacando diferentes sectores energéticos. Este fenómeno, anteriormente centrado en el robo de gasolina, ahora abarca otros tipos de combustibles. Las actividades ilícitas están presentes en cada rincón del país, desde el norte hasta el sur.
Estadísticas recientes revelan la gravedad de la situación:
- El 90% de las tomas clandestinas se concentra en ocho estados del país.
- El costo del huachicoleo supera los 30 mil millones de pesos anuales.
- En un año, se detectaron más de 13 mil tomas ilegales.
El presidente de la República ha mencionado que el gobierno está redoblando esfuerzos para combatir esta actividad.
“Estamos trabajando para garantizar la seguridad en nuestros ductos y controlar esta situación que afecta a todos los mexicanos”, señaló.
Además del impacto económico, el huachicol tiene repercusiones sociales y ambientales serias, ya que los derrames derivados del robo clandestino contamina suelos y aguas, causando daño a comunidades enteras.