En Coahuila, la problemática del consumo de comida chatarra entre los niños y adolescentes comienza desde el hogar, según la Secretaría de Educación de la entidad. Autoridades educativas aseguran que el entorno familiar influye significativamente en los hábitos alimenticios de los menores, lo que repercute en su salud y bienestar general.
Importancia de la educación nutricional
El secretario de Educación de Coahuila subrayó que el cambio debe empezar en casa, donde padres y tutores pueden inculcar hábitos alimenticios saludables. Señaló que se necesita un esfuerzo conjunto entre escuelas y familias para promover una alimentación balanceada.
Además, enfatizó la importancia de la educación nutricional como una herramienta clave para enfrentar este desafío.
“La formación en buenos hábitos alimenticios debe ser parte integral del curriculum escolar”, apuntó el funcionario.
Con esto, se pretende crear conciencia en los estudiantes sobre los beneficios de una dieta equilibrada.
Entre las iniciativas propuestas se encuentra la creación de programas educativos que involucren tanto a estudiantes como a sus familias. Estas pueden incluir, por ejemplo, talleres de cocina saludable o campañas informativas sobre los efectos del consumo excesivo de productos altos en azúcar y grasas saturadas.
Según estadísticas recientes, el problema de la obesidad infantil ha ido en aumento en México, con preocupantes cifras:
- El 35% de los niños en edad escolar tienen sobrepeso u obesidad.
- Se estima que el 70% de los alimentos consumidos durante el horario escolar son ricos en calorías.
Este contexto resalta la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas y sostenidas tanto en el entorno familiar como en el educativo para mejorar la calidad de vida de los menores en la región.