En un cambio estratégico significativo, Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, ha modificado su enfoque de seguridad en respuesta a presiones ejercidas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este giro en la estrategia ha sido objeto de debate y atención mediática, debido a su potencial impacto en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
Detalles del cambio en la estrategia de seguridad
El cambio de estrategia, que muchos atribuyen a las presiones extranjeras, evidencia la influencia que las relaciones internacionales pueden tener en la política interna de un país. Antes de estas modificaciones, la estrategia de seguridad de Sheinbaum estaba enfocada principalmente en programas sociales y prevención del delito.
Según fuentes internas, la modificación en la estrategia abarca aspectos como:
- Incremento en la cooperación con agencias estadounidenses
- Implementación de tecnologías avanzadas para la vigilancia
- Refuerzo de las acciones policiales en zonas conflictivas
Estas medidas buscan no solo mejorar la seguridad local, sino también mitigar las críticas del gobierno estadounidense respecto al control de la delincuencia en la región.
“La colaboración con Estados Unidos es clave para abordar los desafíos de seguridad, pero debemos hacerlo respetando la soberanía de México”, afirmó una fuente cercana al equipo de Sheinbaum.
Este cambio ha generado diversas opiniones. Mientras algunos consideran que es una respuesta necesaria para mejorar la seguridad, otros critican que se deba a presiones extranjeras, lo que podría comprometer la autonomía de las decisiones de seguridad mexicanas.