En la historia de la música clásica, la figura de Wolfgang Amadeus Mozart destaca no solo por su genio, sino también por los misterios que rodean su vida y muerte. Uno de los enigmas más perdurables es el del lugar de su descanso final en Viena.

El misterio de la tumba de Mozart

Fallecido el 5 de diciembre de 1791 a la edad de 35 años, Mozart fue enterrado en una fosa común en el Cementerio de San Marx de Viena, conforme a las costumbres de la época para las personas de clase media. A pesar de su estatus como uno de los mayores compositores de todos los tiempos, Mozart no tuvo un funeral lujoso y su tumba no lleva su nombre.

La leyenda popular sugiere que su entierro fue modesto debido a problemas económicos, aunque algunos historiadores recalcan que las reglas sobre entierros opulentos eran estrictas en aquellos tiempos. Las investigaciones y esfuerzos por identificar su tumba han sido numerosas, pero hasta ahora, ningún hallazgo concreto ha sido confirmado.

Algunos datos interesantes sobre Mozart incluyen:

• Compuso más de 600 obras a lo largo de su vida.
• Fue un prodigio musical que comenzó a componer a los cinco años.
• Sus obras abarcan todos los géneros musicales de su época.

Franz Schubert, otro eminente compositor, expresó su profundo afecto por Mozart al afirmar:

“Es el genio más grande que jamás haya existido”.

A pesar del tiempo y el silencio que rodea su lugar de descanso, la música de Mozart continúa resonando en teatros y salas de conciertos de todo el mundo, asegurando su legado por generaciones futuras.