En México, la situación de las trabajadoras del hogar sigue siendo precaria a pesar de las iniciativas del gobierno para mejorar sus condiciones laborales. Según datos recientes, solamente el 3% de estas trabajadoras están afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esto representa un reto significativo en cuanto a la protección social y acceso a servicios de salud para este sector.
Pocos avances en la afiliación al IMSS
A pesar de los esfuerzos para integrar a las trabajadoras del hogar en el régimen de seguridad social, los resultados aún son insuficientes. Un informe destaca la disparidad en la afiliación al IMSS, revelando que aún queda mucho por hacer para garantizar los derechos laborales de estas mujeres.
- 3 de cada 100 trabajadoras del hogar están afiliadas al IMSS.
- El programa especial de afiliación ha conseguido integrar a un número muy limitado de beneficiarias.
Una de las barreras principales es la falta de información y difusión sobre los beneficios de la afiliación al IMSS, no sólo entre las trabajadoras del hogar, sino también entre los empleadores. Algunas trabajadoras carecen de documentos formales de identificación, lo cual dificulta su registro.
En un esfuerzo por abordar esta problemática, el gobierno ha implementado programas de concientización y campañas de registro. Sin embargo, los resultados indican que estas medidas deben intensificarse y ampliarse para llegar a una mayor cantidad de trabajadoras.
“Es imperativo que se fortalezcan las políticas públicas para asegurar un acceso equitativo a la seguridad social,” señalaron expertos en derechos laborales.
La protección efectiva de las trabajadoras del hogar es un desafío abierto que requiere el compromiso conjunto de autoridades, empleadores y sociedad. Garantizar la afiliación al IMSS es un paso crucial para el reconocimiento pleno de sus derechos laborales y un acceso digno a servicios esenciales.