En Siria, el estado de guerra civil ha llevado a una situación de prolongado conflicto y sufrimiento para su población. A pesar de que el inicio del levantamiento data de hace más de una década, el régimen del presidente Bashar al-Assad sigue en el poder, respaldado principalmente por Rusia e Irán. Esta situación ha generado un dilema sobre si existe una solución política viable en el corto plazo o si el conflicto podría extenderse indefinidamente.

Apoyo Internacional al Régimen

El respaldo de actores internacionales ha sido crucial para el mantenimiento del régimen. Rusia proporciona apoyo militar y político, mientras que Irán ofrece apoyo económico, financiero y militar. La comunidad internacional occidental ha aplicado sanciones, pero estas no han sido suficientes para debilitar significativamente al régimen. Un experto mencionado en el artículo afirma:

“El régimen no caerá en 11 días, pero tampoco hay garantía de que el conflicto termine en 50 años.”

Mientras tanto, la situación humanitaria en Siria se deteriora cada día más. La población enfrenta una crisis humanitaria con niveles alarmantes de pobreza, desplazamiento y violencia. Según datos recientes:

• Más de 13 millones de sirios necesitan asistencia humanitaria.
• Más de 6 millones de personas han sido desplazadas internamente.
• Aproximadamente 5 millones de sirios han buscado refugio en otros países.

La complejidad del conflicto sirio y la interacción de múltiples actores regionales e internacionales anticipan un prolongado camino hacia una posible resolución. Mientras tanto, la población civil sigue soportando la mayor carga de la guerra en curso.