En Sinaloa, la llamada “Pax Narca” parece estar llegando a su fin después de tres meses de intensa narcoguerra. La región, conocida por ser uno de los bastiones del narcotráfico en México, ha visto un incremento significativo en la violencia, afectando a varias comunidades.
Incremento de violencia en Sinaloa
Recientemente, se han registrado varios enfrentamientos armados entre diferentes facciones del crimen organizado. Estos conflictos han resultado en un aumento de homicidios y desapariciones en la región. Según autoridades locales, el recrudecimiento de la violencia responde a disputas territoriales entre los cárteles rivales, una situación que ha generado preocupación entre la población y las autoridades.
Algunos de los datos más relevantes incluyen:
- Un aumento del 30% en homicidios comparado con el mismo periodo del año pasado.
- Cerca de 200 casos de desapariciones reportadas en estos tres meses.
- Múltiples denuncias de extorsiones a comerciantes y empresarios locales.
El gobierno estatal ha intensificado esfuerzos para restablecer el orden, aumentando el número de operativos de seguridad y reforzando la presencia de fuerzas federales en puntos críticos. Además, se ha implementado un toque de queda en algunas comunidades para intentar frenar la violencia nocturna.
Sin embargo, la población local permanece en alerta. Un residente de la zona comentó:
“Hemos vivido años de relativa calma, pero ahora salimos de casa con miedo. No sabemos cuándo ni dónde podría estallar otro enfrentamiento.”
La incertidumbre y el temor están afectando no solo la vida diaria de los habitantes sino también la economía local, ya que el turismo y los negocios se han visto perjudicados por la situación actual. La expectativa es que, con el esfuerzo conjunto de las autoridades y la resiliencia de la población, se pueda recuperar la estabilidad en la región.