Han pasado dos años desde el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, un evento que sacudió a la sociedad mexicana y puso de nuevo en el foco la vulnerabilidad de los profesionales de la comunicación en el país. El caso, a pesar de su relevancia, permanece sin resolverse completamente, dejando una estela de incertidumbre acerca de la impunidad y la protección hacia los periodistas en México.

Contexto del atentado

El 15 de diciembre de 2021, Ciro Gómez Leyva fue atacado mientras conducía su vehículo en la Ciudad de México. La agresión se llevó a cabo mediante disparos que impactaron en el coche del periodista, quien resultó ileso gracias a que su vehículo estaba blindado. Este ataque, que claramente estaba dirigido a silenciar su voz, puso de relieve la gravedad de la violencia contra los comunicadores. Sin embargo, las investigaciones no han logrado esclarecer completamente los hechos ni capturar a los autores intelectuales y materiales del ataque.

Desde entonces, la sociedad civil y organizaciones de derechos humanos han exigido justicia y protección efectiva para los periodistas en México, país que sigue siendo uno de los más peligrosos para ejercer la profesión. Según Reporteros sin Fronteras, el país registra un elevado número de asesinatos de periodistas cada año, siendo uno de los más mortíferos para trabajar en medios de comunicación.

Datos relevantes destacan:

• México es considerado uno de los países más peligrosos para periodistas.
• Numerosos ataques y asesinatos a periodistas permanecen sin resolver.
• La impunidad en estos casos sigue siendo alarmante.

La falta de resultados visibles en la investigación del atentado contra Gómez Leyva ha generado preocupación entre los comunicadores. El propio periodista, en una de sus intervenciones, expresó:

“El silencio de las autoridades es un mensaje preocupante para nosotros que nos dedicamos a informar. No debería ser un riesgo mortal denunciar la verdad.”

Ante esta situación, se mantiene la demanda de medidas eficaces que garanticen la protección de quienes ejercen el periodismo y la libertad de expresión en el país. Estos eventos resaltan la necesidad de una respuesta gubernamental contundente para prevenir futuros ataques y reforzar la confianza en la justicia y la seguridad en México.