Se ha sugerido en diversas ocasiones que el consumo de alcohol podría prevenir las intoxicaciones alimentarias, un problema común causado por bacterias, virus o parásitos que contaminan los alimentos y bebidas. Sin embargo, especialistas en la materia señalan que esta creencia no está respaldada por pruebas científicas suficientes.
Evidencia científica limitada
Contrario a lo que algunos piensan, consumir alcohol no garantiza la eliminación de patógenos en los alimentos. Aunque el alcohol posee propiedades antibacterianas, su eficacia depende de la concentración y la cantidad consumida, aspectos que varían ampliamente entre las bebidas alcohólicas y el modo de consumo. Según diversos estudios:
- El alcohol debe tener una concentración mínima del 60% para ser realmente efectivo contra bacterias y virus.
- Las bebidas alcohólicas comunes, como la cerveza y el vino, tienen concentraciones mucho menores, generalmente entre el 5% y el 15%.
- El consumo moderado de alcohol no garantiza la destrucción de patógenos presentes en los alimentos contaminados.
Dr. Jorge Pérez, un gastroenterólogo reconocido, menciona:
“El creer que tomar una copa de vino o cerveza con la comida prevendrá una infección alimentaria es una idea errónea. La mejor medida preventiva sigue siendo la correcta manipulación y cocción de los alimentos”.
Por tanto, los expertos continúan recomendando prácticas seguras de manipulación de alimentos, como lavar correctamente las manos y superficies, cocinar adecuadamente y almacenar los alimentos a temperaturas seguras para evitar las intoxicaciones alimentarias.
En conclusión, confiar en el consumo de alcohol para prevenir intoxicaciones no es una estrategia efectiva y puede dar una falsa sensación de seguridad. La higiene y la correcta preparación de los alimentos siguen siendo las mejores defensas contra este tipo de problemas de salud.