Los bancos han descartado la posibilidad de que la inflación en México disminuya al 3% para el año 2025. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y las entidades financieras por estabilizar la economía, las proyecciones indican que este objetivo no será alcanzable en el corto plazo.
Perspectivas Económicas
Expertos del sector financiero han expresado que, aunque se espera una disminución gradual de la inflación, llegar a la meta del 3% en los próximos dos años podría ser irrealista. Diversos factores internos y externos están influyendo en la dinámica inflacionaria, complicando la labor del Banco de México y otras instituciones en su intento por controlar el índice de precios al consumidor.
Un representante del sector bancario mencionó:
“Las presiones inflacionarias persistirán debido a factores globales y nacionales que no desaparecerán en el corto plazo.”
En cuanto a las estadísticas actuales, de acuerdo con los analistas económicos, la inflación ha mostrado fluctuaciones significativas y algunos de los números más recientes son los siguientes:
- La inflación general se encuentra por encima del 4% en 2023.
- Se proyecta que en 2024 oscile alrededor del 3.5% a 4%.
- Para el 2025, las estimaciones conservadoras la sitúan ligeramente por debajo del 4%.
Las causas de esta situación son multifacéticas e incluyen un escenario global complicado por tensiones geopolíticas, cambios en la política monetaria internacional y fluctuaciones en los precios de las materias primas, entre otros.
A pesar de este panorama, las autoridades financieras continúan trabajando en medidas que facilitarán una trayectoria más predecible para la inflación. Sin embargo, los retos son significativos y requerirán un enfoque coordinado no solo a nivel nacional, sino también con actores internacionales para mitigar los factores externos adversos.