En medio de la escalada de violencia en la Franja de Gaza, un ataque aéreo israelí golpeó una escuela de la ONU, donde civiles palestinos se habían refugiado en busca de seguridad. Este evento ha intensificado la presión internacional sobre Israel, generando preocupación por la creciente crisis humanitaria en la región.
Impacto del ataque
De acuerdo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, las instalaciones golpeadas en Gaza albergaban a miles de personas desplazadas por los recientes enfrentamientos. La ONU ha registrado que más de 600 mil personas se encuentran internamente desplazadas desde el inicio del conflicto, con números que siguen en aumento.
- Al menos 27 personas fallecieron en el ataque.
- Cerca de 500 personas resultaron heridas.
- Más de 600 mil desplazados internos en Gaza.
El daño a la escuela ha exacerbado las ya difíciles condiciones para los residentes de Gaza. La infraestructura municipal y civil, incluidos hospitales y refugios, están al borde del colapso debido al continuo asedio y la falta de suministros básicos.
“Estos ataques deben cesar inmediatamente. La situación es insostenible para los civiles atrapados en este conflicto”, declaró ante la prensa Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Por su parte, las autoridades israelíes han defendido sus acciones afirmando que tal respuesta es necesaria en su lucha contra el grupo militante Hamas. Sin embargo, las cifras de víctimas continúan sembrando dudas sobre la proporcionalidad de estos ataques.
La comunidad internacional ha expresado su alarma por el deterioro de la situación en Gaza y ha instado a ambas partes a negociar un alto el fuego que permita el acceso humanitario sin restricciones.
Mientras tanto, la población en Gaza vive una realidad cada vez más devastadora, con recursos limitados para enfrentar el trauma inmediato del conflicto y reconstruir su vida diaria tras estos terribles eventos.