El Atlas de Riesgos de Saltillo, una herramienta fundamental para la gestión de desastres, ha sido aprobado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y está listo para ser distribuido. Este documento es esencial para comprender y mitigar los riesgos a los que se enfrenta la población de la capital coahuilense.
Distribución y uso del documento
El Ayuntamiento de Saltillo ha comenzado la distribución del Atlas sin que el CENAPRED haya realizado modificaciones o sugerencias al documento original. Esto implica un respaldo a la precisión y relevancia de la información contenida en el mismo, lo cual facilita su uso inmediato por las autoridades locales.
Marzo fue el mes en que se presentó el Atlas al organismo federal para su revisión, y ahora, con la aprobación formal, se espera que el Atlas sea empleado no solo por las autoridades del municipio, sino también por instituciones educativas y organismos de protección civil. Su utilización es crucial para la planificación urbana y la adecuación de políticas públicas en materia de prevención de desastres.
El documento ofrece un enfoque integral que permite identificar, evaluar y priorizar zonas de riesgo. Algunas de las áreas de uso del Atlas incluyen:
- Planificación urbana: Identificar zonas seguras para el desarrollo.
- Educación: Proveer materiales para el estudio de riesgos naturales y antrópicos.
- Protección Civil: Mejorar las estrategias de respuesta ante emergencias.
Jorge Delgado González, director de Protección Civil de Saltillo, mencionó la relevancia del atlas al señalar:
“Este documento es una herramienta crucial para nuestra administración. Facilita la toma de decisiones basada en evidencia científica para proteger a nuestros ciudadanos”.
La aprobación y distribución del Atlas de Riesgos marca un hito importante en la gestión del riesgo de desastres en Saltillo, proporcionando a las autoridades y otras partes interesadas la información necesaria para mejorar la resiliencia de la comunidad. Se espera que, con el uso adecuado de esta herramienta, la ciudad pueda reducir significativamente la vulnerabilidad ante futuros eventos adversos.