Impacto de la desinformación en elecciones de 2024 en México

La desinformación electoral amenaza democracias en 2024; colaboración y educación son claves para mitigar su impacto en México.

En el contexto de las elecciones globales previstas para 2024, la desinformación se perfila como un reto significativo que podría influir en los procesos democráticos de varios países, incluyendo a México. Las campañas tanto en línea como fuera de ella están cada vez más plagadas de información falsa que no solo afecta la opinión pública, sino que también tiene el potencial de cambiar el rumbo de decisiones políticas importantes.

El auge de la desinformación

Diversos analistas advierten que la desinformación no solo persiste, sino que se intensifica a medida que se acercan los eventos electorales. Este fenómeno se alimenta principalmente de redes sociales y plataformas digitales, que actúan como canales de difusión rápida y masiva de contenido no verificado. Según expertos, esto no solo es un problema de percepción, sino que tiene implicaciones tangibles en los resultados de votaciones.

Numerosos estudios han señalado la relación entre la desinformación y los cambios en las estadísticas de intención de voto. En este contexto, se destaca lo siguiente:

  • Se estima que un 70% de los ciudadanos ha estado expuesto a noticias falsas o engañosas.
  • Un 25% admite que cambió su percepción política a causa de información no verificada.
  • Los jóvenes, entre 18 y 29 años, constituyen el grupo más vulnerable, con un 45% influenciado por contenido desinformativo.

En un comunicado, un destacado experto en comunicación política expresó su preocupación al afirmar:

«La desinformación ha pasado de las redes sociales a influir en la élite política. Es imperativo que los gobiernos y plataformas digitales trabajen juntos para mitigar su impacto».

Ante este panorama, la colaboración entre las instituciones gubernamentales, las empresas tecnológicas y la sociedad civil se vuelve crucial para combatir la desinformación. La educación en medios y el desarrollo de herramientas para identificar información falsa se presentan como las estrategias más efectivas a largo plazo. De cara a las elecciones de 2024, se espera que las autoridades refuercen su vigilancia sobre la propagación de noticias falsas, asegurando así la integridad de los procesos democráticos.