En el marco de la contienda interna de Morena para definir la candidatura presidencial, Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, descartó que haya reprimendas dentro del partido, tras el reciente enfrentamiento verbal entre dos destacados miembros: Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación, y Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado.
Ninguna sanción interna
Sheinbaum afirmó que, aunque las discusiones pueden ser acaloradas, forman parte del proceso democrático y competitivo del partido. Destacó que los miembros de Morena deben mantener un debate respetuoso mientras defienden sus puntos de vista, pero que no se impondrán medidas disciplinarias debido a estas confrontaciones.
En sus palabras, los dirigentes de Morena entienden que las diferencias son naturales en tiempos de precampaña y deberían enfocarse en fortalecer la unidad del partido para las elecciones de 2024. Sheinbaum expresó su confianza en que este tipo de intercambios no debilitarán el futuro del movimiento.
“Somos un partido de debates y discusiones; lo importante es mantener siempre el respeto y la unidad hacia un mismo objetivo”, mencionó Sheinbaum.
El enfrentamiento público más reciente entre Adán Augusto y Monreal se originó por discrepancias sobre métodos de elección y estrategias futuras dentro del partido. A pesar de las tensiones, ambos han sido instados a centrarse en construir estrategias de unidad.
Sheinbaum hizo hincapié en algunos puntos clave que el partido debe considerar durante este proceso:
- Priorizar la unión del partido para enfrentar los retos de las próximas elecciones.
- Fomentar el debate interno como herramienta para fortalecer el movimiento.
- Evitar caer en divisiones que puedan afectar la cohesión con miras al 2024.
Con las elecciones en el horizonte, Morena busca no solo mantener su posición dominante sino también consolidarse como una fuerza política cohesionada, capaz de fomentar un diálogo constructivo entre sus miembros más prominentes.