Recientes modificaciones a la Ley del Infonavit han generado preocupación entre expertos, quienes aseguran que estas reformas podrían debilitar la gobernanza y el proceso de toma de decisiones en la institución. La reforma, aprobada recientemente, incluye cambios que podrían impactar en aspectos cruciales de la operación y administración del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

Preocupaciones sobre la gobernanza

Especialistas en el sector han señalado que una de las principales preocupaciones es la reducción en la participación de las partes involucradas en la toma de decisiones del Infonavit. Según ellos, los cambios podrían centralizar las decisiones, limitando la voz de los trabajadores y otros actores clave. Esto podría resultar en decisiones que no reflejan adecuadamente las necesidades y circunstancias de todos los involucrados.

Una fuente consultada mencionó:

“La reforma privilegia una estructura más vertical, lo que puede llevar a decisiones menos consensuadas y alejadas de la realidad de los trabajadores.”

Desde el punto de vista operativo, las reformas podrían traer tanto oportunidades como retos. Es crucial que el Infonavit mantenga un equilibrio entre eficiencia administrativa y participación inclusiva para no afectar el bienestar de los trabajadores y el sector de la vivienda.

En cuanto a las estadísticas recientes sobre la operación del Infonavit, los datos muestran:

• Más de 15 millones de créditos otorgados desde su creación.
• Una cartera de crédito de alrededor de 2.3 billones de pesos.
• En 2022, se otorgaron aproximadamente 520 mil nuevos créditos.

Ante estos cambios, se espera que el diálogo entre las autoridades del Infonavit y los representantes de los trabajadores se intensifique para asegurar que las decisiones tomadas beneficien a todas las partes de manera equitativa. La importancia del sector vivienda en el desarrollo social y económico del país subraya la necesidad de una gobernanza sólida y participativa en el Infonavit.