El creciente descontento entre los trabajadores de Amazon ha llevado a la convocatoria de una huelga en varias de sus instalaciones a lo largo de Europa. Programada para el 1 de diciembre, la protesta busca llamar la atención sobre las preocupaciones laborales en torno a las condiciones de trabajo en los almacenes de la gigante del comercio electrónico.
La huelga y sus motivaciones
La convocatoria de la huelga coincide con uno de los períodos de compras más intensos del año, justo antes de las fiestas decembrinas. Este movimiento internacional está siendo organizado por sindicatos de varios países, y cuenta con el apoyo de asociaciones laborales que buscan mejores condiciones laborales y salariales para los trabajadores.
Una de las principales quejas de los empleados se centra en las largas horas de trabajo, a menudo vinculadas a exigencias de alta productividad que muchos consideran inalcanzables. Los trabajadores han expresado su preocupación por el equilibrio entre la vida laboral y personal, así como por la seguridad en el lugar de trabajo.
Un representante sindical señaló,
“Los empleados de Amazon están bajo una presión constante para alcanzar metas que no son realistas. Estamos demandando no solo un salario justo, sino también condiciones laborales seguras y sostenibles”.
Esta no es la primera vez que Amazon enfrenta huelgas similares en Europa, pero la magnitud de la convocatoria actual resalta un creciente malestar entre sus trabajadores y podría tener un impacto significativo en sus operaciones durante la temporada alta de ventas.
A continuación se presentan algunas estadísticas relevantes sobre la situación laboral en Amazon:
- Un informe reciente indicó que más del 75% de los empleados en ciertos almacenes trabajan más de 40 horas semanales.
- Los sindicatos han señalado un incremento del 35% en incidentes relacionados con la seguridad laboral en los últimos dos años.
- Amazon ha sido objeto de críticas por no permitir la sindicalización en muchas de sus instalaciones.
Los organizadores de la huelga esperan que esta acción colectiva presione a la empresa a sentarse a negociar términos más justos para los trabajadores. Mientras tanto, los consumidores podrían enfrentar retrasos en sus pedidos si la protesta logra cerrar operaciones en los centros de distribución más importantes de Amazon en Europa.