Posible cierre del gobierno de EE.UU. por desacuerdos presupuestales

El cierre del gobierno amenaza servicios públicos y miles de empleos; discrepancias políticas impiden acuerdos sobre seguridad, salud y educación.

El Congreso de los Estados Unidos no logró aprobar un proyecto de ley de gastos crucial, lo que ha incrementado la posibilidad de un cierre de gobierno. Las negociaciones entre los legisladores se han intensificado, pero persisten desacuerdos significativos entre los partidos republicano y demócrata, sobre todo en torno a la financiación de áreas clave como la seguridad fronteriza, la educación y la salud.

Tensiones en el Congreso

La Casa Blanca ha solicitado un incremento en el presupuesto para seguridad fronteriza, una medida que ha sido rechazada por los demócratas, quienes argumentan que es necesario invertir más en salud y educación. Esta discrepancia ha sido uno de los principales obstáculos en las negociaciones.

El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, expresó su frustración con el estancamiento actual. Enfatizó que los demócratas están dispuestos a encontrar un terreno común, pero que no están de acuerdo con priorizar el gasto en áreas que consideran menos importantes frente a necesidades urgentes como la educación y la atención médica.

“No podemos permitir que los intereses políticos eclipsen las necesidades del pueblo estadounidense”, dijo Schumer.

Por otro lado, el líder de los republicanos, Mitch McConnell, insistió en que es crucial que el gobierno garantice la seguridad nacional a través de la financiación de medidas estrictas en la frontera.

El fracaso en llegar a un acuerdo antes de la fecha límite podría llevar al cierre del gobierno, lo cual afectaría a miles de trabajadores federales y a varios servicios públicos.

Las estadísticas muestran la gravedad de la situación actual:

  • El último cierre de gobierno, en 2018, duró 35 días.
  • Más de 800,000 empleados federales fueron afectados directamente por la falta de fondos.
  • Los cierres anteriores han costado miles de millones al gobierno federal debido a pérdidas de productividad y otros factores.

Con el tiempo avanzando, ambos partidos enfrentan la presión de encontrar una solución que apele a sus bases y, al mismo tiempo, evite un cierre perjudicial para el país. Las diferencias políticas podrían tener un costo significativo si no se resuelven a tiempo.