En los últimos años, el uso de tecnología avanzada en actividades delictivas ha crecido de manera significativa. En México, el crimen organizado ha comenzado a utilizar drones como herramientas en su arsenal, lo que plantea nuevos desafíos para las autoridades encargadas de combatir estas organizaciones.
Adquiridos a través de plataformas de e-commerce
Estos grupos criminales están comprando drones a precios que rondan los 200 mil pesos a través de plataformas de comercio electrónico. Estos drones no son dispositivos ordinarios; están equipados con tecnología sofisticada que puede ser utilizada para vigilancia, contrabando de drogas, e incluso ataques armados.
Las autoridades han expresado su preocupación sobre la facilidad con la que estos dispositivos son adquiridos y adaptados para usos ilícitos. Según expertos en seguridad, los drones permiten a los grupos criminales llevar a cabo operaciones de manera más discreta y efectiva, esquivando a las fuerzas del orden.
Las características específicas que hacen atractivos a estos drones para el crimen organizado incluyen:
- Alta capacidad de carga.
- Amplio rango de vuelo.
- Funciones avanzadas de navegación y control.
Un representante de una agencia de seguridad comentó al respecto:
“Estamos enfrentando una nueva amenaza con la tecnología actual. Cada día es más difícil prever las tácticas del crimen organizado, ya que están utilizando recursos que antes eran inimaginables.”
Por su parte, las autoridades están trabajando en estrategias para contrarrestar el uso de esta tecnología con medidas legislativas y operativas. Sin embargo, el reto sigue siendo significativo debido a la constante evolución tecnológica y al ingenio de las organizaciones delictivas para adaptarse a nuevas herramientas.
Es imperativo que las instancias responsables de la seguridad pública en México refuercen sus capacidades y colaboren a nivel internacional para compartir información y desarrollar tácticas efectivas que puedan mitigar el impacto del uso de estas tecnologías por parte de los grupos criminales.