La empresa automotriz japonesa Honda cerró su planta de autopartes Honda Lock, ubicada en el municipio de Frontera, Coahuila. Esta decisión fue tomada en cumplimiento de una orden judicial que limitaba el acceso a las instalaciones a ciertos individuos debido a un conflicto laboral. Este cierre no está relacionado con un cese definitivo de operaciones, sino que pretende reducir las tensiones y permitir el diálogo, según afirmaron representantes de la empresa.

El conflicto laboral y la respuesta de la empresa

El problema surgió por una disputa laboral entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Automotriz y Conexos Gustavo A. Madero y los directivos de la planta. El sindicato solicitó la revisión de un contrato colectivo, lo que derivó en protestas y una orden judicial para limitar el acceso a aquellas personas que pudieran alterar el orden. Para cumplir con esta orden, y en un esfuerzo por promover el diálogo, la empresa decidió cerrar temporalmente las puertas de la planta.

Representantes de Honda Lock explicaron que el cierre es una medida temporal y que esperan abrir un espacio para la negociación con el sindicato. Un portavoz de la empresa afirmó:

“Nuestra prioridad es la seguridad de todos los trabajadores y el respeto a las leyes mexicanas. Este cierre es una medida temporal para fortalecer el diálogo y encontrar una solución conjunta”.

Por su parte, los sindicalistas están solicitando mejoras laborales específicas, incluyendo aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo. Aunque hay distintas versiones sobre el estado actual de las negociaciones, ambas partes han mostrado disposición para resolver el conflicto a través del diálogo.

Hasta el momento, estos son los datos clave del conflicto:

• Cierre temporal de la planta Honda Lock en Frontera, Coahuila.
• Conflicto iniciado por la revisión de un contrato colectivo.
• Orden judicial que limita el acceso a individuos que podrían alterar el orden.

Se espera que en los próximos días continúen las negociaciones entre ambas partes para resolver el conflicto y reabrir la planta en condiciones que beneficien tanto a la compañía como a sus trabajadores. Honda reafirma su compromiso de seguir operando en México, siendo uno de los países clave para su producción automotriz en la región.