Miopía Infantil en Coahuila: Un Alarma en Salud Pública

La miopía infantil crece en Coahuila; limitando el tiempo frente a pantallas y alentando actividades al aire libre puede ayudar a prevenirla.

La miopía infantil se ha convertido en un creciente problema de salud pública en Coahuila, según revelan recientes estudios oftalmológicos. Este desorden, que afecta la capacidad de ver claramente los objetos a distancia, ha mostrado un notable incremento en los últimos años, lo cual ha encendido las alarmas entre los profesionales de la salud.

Aumento de casos en la región

Expertos en salud visual han señalado que las causas de este aumento pueden estar relacionadas con cambios en los hábitos de vida, como el incremento en el uso de dispositivos digitales entre los menores de edad. La exposición prolongada a pantallas de computadoras, tablets y teléfonos inteligentes puede ser un factor determinante en el desarrollo de la miopía.

Los datos recolectados indican que la prevalencia de miopía entre los niños está aumentando a tasas preocupantes, lo que requiere una atención especial por parte de padres y educadores. Los especialistas advierten que, de no tomarse medidas adecuadas, los efectos a largo plazo en la salud visual podrían ser significativos.

Algunas estadísticas importantes son:

  • A nivel nacional, se estima que el 30% de los niños en edad escolar padece miopía.
  • En Coahuila, esa cifra asciende al 35%.
  • Se proyecta que para el año 2050, el 50% de la población mundial será miope.

El Dr. José Landeros, oftalmólogo del Hospital General de Torreón, explicó la importancia de la detección temprana y los chequeos regulares para prevenir el desarrollo de complicaciones severas. Mencionó:

“Es crucial que los padres lleven a sus hijos a revisiones oftalmológicas al menos una vez al año, especialmente si notan que el niño se acerca demasiado a los objetos para verlos o entrecierra los ojos con frecuencia.”

Por otro lado, se fomenta la adopción de medidas preventivas como limitar el tiempo frente a pantallas y fomentar actividades al aire libre, las cuales ayudan a mantener la salud visual. Estas acciones no solo reducirían el riesgo de miopía sino que también contribuirían al bienestar general de los menores.