En el contexto político actual de México, la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha consolidado en la vida pública del país. Su estilo confrontativo y sus estrategias de gobierno han generado numerosas opiniones y reacciones entre los ciudadanos y los actores políticos.

La política de la revancha

La gestión de AMLO ha sido caracterizada por una postura vengativa hacia sus opositores y críticos. A lo largo de su mandato, ha llevado a cabo acciones que muchos interpretan como medidas revanchistas. Ejemplo de ello son las reformas emprendidas en diversos sectores con el objetivo de desmantelar políticas y estructuras heredadas de administraciones anteriores. AMLO ha sido crítico constante de sus predecesores, atribuyéndoles la responsabilidad de muchos de los problemas que enfrenta el país.

• 2019: Reforma laboral.
• 2020: Reforma educativa.
• 2021: Reforma energética.

“El origen de los males de México está en el periodo neoliberal”, ha señalado en repetidas ocasiones el mandatario.

Esta política de confrontación no solo se ha limitado al ámbito interno; las relaciones exteriores también han sido testigo de esta nueva doctrina. AMLO ha optado por una política exterior que, en muchos casos, desafía las normas tradicionales y busca una mayor autonomía frente a potencias extranjeras.

En este sentido, la estrategia de AMLO busca consolidar una imagen de defensor del pueblo y de sus intereses, algo que ha sido bien recibido por una parte considerable de la población, aunque también ha enfrentado duras críticas tanto a nivel nacional como internacional. La polarización política es, en gran medida, una constante en el ambiente sociopolítico actual de México bajo la administración de López Obrador.