En una noche trágica que ha dejado una marca indeleble en México, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron. Eran las primeras horas del 27 de septiembre de 2014, y el dolor aún resuena a través de los relatos de quienes sobrevivieron.
Relatos de un Superviviente
Uno de los sobrevivientes, cuyo nombre no se revela por seguridad, narró los momentos de terror vividos. La tranquilidad de la noche se vio interrumpida cuando el grupo de estudiantes fue atacado por fuerzas policiales y otros individuos no identificados.
“Nos dispararon sin piedad, no sabíamos qué hacer. Era una emboscada, nos querían matar”, confesó el sobreviviente con evidente angustia.
Aquella noche, en Iguala, Guerrero, se registraron disparos, caos y una desesperación generalizada entre los estudiantes. Según el testimonio del superviviente, los estudiantes fueron acorralados y secuestrados sin tener chance de defenderse.
Datos oficiales revelan cifras alarmantes de esa noche:
- 43 estudiantes desaparecidos.
- 6 personas asesinadas.
- Más de 20 heridos.
Desde la desaparición, las familias de los estudiantes han luchado incansablemente por obtener justicia y verdad. El caso de Ayotzinapa se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la impunidad en México.
“No descansaremos hasta saber la verdad y encontrar a nuestros hijos”, han declarado repetidamente los padres de los desaparecidos en diversas manifestaciones.
El caso de los 43 estudiantes desaparecidos continúa siendo una herida abierta para el país, recordándonos la importancia de seguir luchando por los derechos humanos y la justicia.
