El humo denso proveniente de los incendios en Bolivia está afectando vastas áreas de Argentina, causando preocupación entre las autoridades y los ciudadanos. Los incendios forestales en Bolivia han aumentado significativamente, y las condiciones meteorológicas han permitido que el humo cruce la frontera hacia Argentina, afectando la calidad del aire en varias provincias.
Impacto del humo en Argentina
Las provincias más afectadas hasta el momento incluyen:
- Salta
- Jujuy
- Tucumán
- Catamarca
- La Rioja
- Santiago del Estero
Las autoridades sanitarias han emitido alertas, recomendando a la población reducir las actividades al aire libre y mantener las ventanas cerradas para evitar la exposición al humo. El Ministerio de Salud de Argentina ha subrayado que la calidad del aire en algunas regiones ha llegado a niveles preocupantes, lo que podría exacerbar enfermedades respiratorias.
“Estamos monitoreando la situación de cerca y trabajando en conjunto con las autoridades locales para mitigar los efectos del humo”, señaló un portavoz del Ministerio de Salud.
Según datos oficiales, en Bolivia se han registrado más de 10,000 hectáreas de bosques quemadas en lo que va del año. Estos incendios han sido atribuidos en gran medida a la sequía prolongada y las prácticas agrícolas, como las quemas controladas que se salen de control.
En Argentina, los niveles de contaminación del aire han aumentado, y se han reportado problemas de visibilidad en algunas ciudades. Las escuelas han tomado medidas preventivas, como suspender las actividades al aire libre.
Los expertos advierten que si los incendios continúan sin ser controlados, la cantidad de humo podría aumentar, afectando a más provincias. Además, se teme que esta situación pueda tener repercusiones económicas debido a la posible afectación de cultivos y la salud de la población trabajadora.
- Más de 10,000 hectáreas quemadas en Bolivia
- Afectación de la calidad del aire en seis provincias argentinas
- Alertas de salud pública emitidas en varias regiones
Este fenómeno también pone en evidencia la necesidad de una cooperación internacional más estrecha para enfrentar los desafíos ambientales compartidos en la región.