En una reciente declaración que ha captado la atención internacional, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso la prohibición de la circulación de dos tipos de automóviles fabricados con tecnología de China y Rusia. Esta medida surge en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y estos países.
Detalles de la propuesta
Biden argumenta que la medida tiene el objetivo de proteger la seguridad nacional y promover la industria automotriz local. Según el mandatario, los vehículos creados con tecnologías de países como China y Rusia podrían representar riesgos para la seguridad cibernética y la infraestructura crítica de Estados Unidos.
“No podemos permitir que la tecnología de nuestros competidores potencialmente comprometa nuestra seguridad en ninguna forma”, afirmó Biden en una conferencia de prensa.
Esta propuesta podría afectar significativamente el mercado automotriz global, especialmente para las marcas que dependen de componentes fabricados en China y Rusia. La administración de Biden está trabajando en la implementación de políticas adicionales para reducir la dependencia de tecnologías extranjeras en sectores críticos.
Impacto en números
De acuerdo con datos recientes:
- El mercado automotriz estadounidense importa aproximadamente el 20% de sus componentes de China.
- La industria de vehículos eléctricos depende en gran medida de baterías fabricadas en China, que representan el 60% del suministro global.
- Las exportaciones de automóviles de Rusia a Estados Unidos son menores, pero la prohibición podría tener un efecto dominó en las cadenas de suministro globales.
Mientras la propuesta de prohibición aún necesita la aprobación del Congreso, ya ha generado debates entre los legisladores y expertos en comercio internacional. La administración de Biden está buscando formas de mitigar los posibles impactos económicos al tiempo que refuerza la seguridad nacional.