Absuelven a Iwao Hakamada tras 50 años en prisión

La absolución de Hakamada tras cincuenta años en prisión expone fallas sistémicas en la justicia japonesa, impulsando reformas y reflexiones sobre la pena de muerte.

En un giro sorprendente de los acontecimientos, Iwao Hakamada, un conocido recluso en el corredor de la muerte en Japón, ha sido absuelto tras pasar más de cinco décadas en prisión. La Corte Suprema de Japón tomó esta decisión histórica que ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional.

Caso de condena errónea

Hakamada, un exboxeador profesional, fue condenado a muerte en 1968 por el asesinato de un gerente de una empresa y tres miembros de su familia. Durante muchos años, diversos grupos de derechos humanos y abogados han argumentado que Hakamada fue obligado a confesar bajo coacción y que las pruebas en su contra fueron manipuladas.

La absolución de Hakamada se basa en pruebas de ADN presentadas en 2014, las cuales demostraron que ni la sangre ni las huellas halladas en la escena del crimen pertenecían a él.

  • Hakamada pasó más de 50 años en prisión.
  • Fue condenado en 1968.
  • La evidencia de ADN presentada en 2014 fue crucial para su absolución.

El hermano de Hakamada, Hideko, comentó que finalmente se hizo justicia:

“Mi hermano ha sufrido mucho y finalmente podemos respirar tranquilos.”

Este caso ha resaltado las deficiencias en el sistema de justicia japonés, particularmente en lo que respecta al trato de los reclusos del corredor de la muerte y la obtención de confesiones bajo coacción.

Organizaciones de derechos humanos han instado al gobierno japonés a revisar los casos de otros reclusos para asegurar que no haya más condenas injustas. El caso de Hakamada establece un precedente, y se espera que más esfuerzos se dirijan hacia la reforma del sistema judicial en Japón.

Hakamada ha sido liberado, pero su salud ha sido seriamente afectada por los años de encarcelamiento. El caso sigue siendo un recordatorio de la importancia de un sistema judicial justo y equitativo.

En un comunicado reciente, Amnesty International declaró:

“La absolución de Hakamada es un paso positivo, pero es imperativo que Japón avance hacia la abolición de la pena de muerte y adopte medidas para asegurar que no se repitan estos errores judiciales.”