En Sinaloa, la paz depende en gran medida de los acuerdos y las dinámicas de los grupos criminales que operan en la región. Según los expertos, la percepción de seguridad en el estado está fuertemente influenciada por las treguas y las disputas entre estos grupos.
Factores que impactan la seguridad
Los especialistas advierten que, aunque hay una aparente calma en algunas áreas, esto no siempre refleja una realidad sostenible a largo plazo. La violencia puede resurgir en cualquier momento debido a varios factores:
- Disputas territoriales
- Cambios en el liderazgo de los grupos criminales
- Intervenciones de fuerzas de seguridad
El experto en seguridad consultado mencionó que las comunidades viven en una constante incertidumbre, y cualquier alteración en el equilibrio de poder puede encender nuevamente la violencia.
Sinaloa ha sido históricamente un estado clave en el tráfico de drogas en México. Por ello, las dinámicas entre los cárteles tienen una influencia directa sobre la vida cotidiana de los habitantes.
“La paz en Sinaloa no está garantizada por instituciones del estado, sino por acuerdos informales entre los grupos criminales”, explicó el analista.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales por controlar la situación, la realidad indica que el control efectivo en muchas zonas está en manos de estas organizaciones. Sin una solución integral que incluya desarrollo social y económico, es difícil prever un cambio significativo en el corto plazo.
La situación en Sinaloa resalta la complejidad de la lucha contra el crimen organizado en México y la necesidad de estrategias robustas y sostenibles para alcanzar una paz duradera.