El huracán Helene, de categoría 3, tocó tierra en el sureste de Estados Unidos la tarde del martes, dejando a su paso un escenario devastador. Millones de personas se quedaron sin electricidad debido a la feroz fuerza de los vientos y las intensas lluvias que acompañaron al fenómeno meteorológico.
Impacto en la población y los servicios
Según los últimos reportes, alrededor de 4 millones de hogares y negocios sufrieron cortes de electricidad en Texas, Louisiana y Mississippi. Las autoridades están trabajando contrarreloj para restablecer el servicio, aunque se estima que podría tardar varios días en algunas áreas.
La situación es crítica y pedimos a todos los ciudadanos que permanezcan en sus hogares hasta que pase el peligro, comentó el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Lamentablemente, se han confirmado cuatro muertes relacionadas con el huracán. Entre las víctimas se encuentran un adulto mayor que sufrió un paro cardíaco durante la evacuación y una familia que quedó atrapada en un deslizamiento de tierra.
Este es el balance preliminar de los daños:
- Más de 4 millones de personas sin electricidad.
- Cientos de viviendas destruidas.
- Innumerables carreteras y puentes dañados.
- Cuatro muertes confirmadas.
Los servicios de emergencia y ayuda humanitaria están en máxima alerta, distribuyendo suministros esenciales como agua, alimentos y medicinas a las zonas más afectadas. La Cruz Roja y otras organizaciones han establecido refugios temporales para aquellos que han perdido sus hogares.
Por último, las autoridades han pedido a la población que siga las indicaciones de seguridad y se mantenga informada a través de los canales oficiales para evitar más tragedias durante las labores de rescate y recuperación.