La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha señalado su preocupación ante la reciente decisión del gobierno federal de extender por dos años más el programa de regularización de autos importados usados. Esta medida, anunciada el pasado martes, ha generado controversia en el sector automotor y entre los distribuidores de vehículos, los cuales ven en ésta una amenaza para el mercado interno de autos nuevos.
Críticas a la medida
Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA, expresó su desacuerdo a través de un comunicado en el que calificó la prórroga como una “decisión errónea” que podría tener consecuencias negativas.
“La extensión del programa solo agudizará el deterioro del parque vehicular nacional y afectará la seguridad de los ciudadanos”, señaló Rosales.
Además, Rosales destacó que este tipo de decisiones podrían contribuir al aumento del contrabando y la entrada de vehículos que no cumplen con las normas ambientales y de seguridad vigentes en México.
De acuerdo con datos de la propia AMDA, desde la implementación del programa se han regularizado una cantidad significativa de vehículos:
- 1.1 millones de autos regularizados desde 2019
- Más del 30% de los vehículos regularizados tienen más de 10 años de antigüedad
En contraste, Rosales indicó que durante el mismo período, la venta de autos nuevos ha mostrado un estancamiento, lo cual podría verse exacerbado por la nueva extensión de la medida gubernamental. La AMDA hace un llamado al gobierno para reconsiderar esta prórroga y buscar alternativas que fomenten la renovación del parque vehicular sin perjudicar a la industria automotriz nacional.