El tiempo es un misterio que ha intrigado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. En su ensayo “El tiempo: un viento negro”, el escritor y académico David Huerta reflexiona sobre la naturaleza del tiempo y cómo afecta nuestras vidas de maneras profundas y a menudo desconcertantes.
La percepción del tiempo
Huerta aborda la complejidad de cómo percibimos el tiempo, argumentando que no es una entidad uniforme ni constante. La percepción del tiempo puede variar dependiendo de cada individuo y de las circunstancias en las que se encuentra.
“El tiempo es una construcción cultural y personal que nos define y nos escapa simultáneamente,”
señala Huerta.
El escritor explora también la relación entre el tiempo y la literatura. Señala cómo los autores utilizan el tiempo como un recurso narrativo que puede ser estirado, comprimido o incluso detenido en la ficción, permitiendo reflexionar sobre distintas realidades y posibles futuros.
Huerta resalta ciertos datos estadísticos sobre cómo empleamos el tiempo:
- Una persona promedio pasa aproximadamente un tercio de su vida durmiendo.
- Se estima que dedicamos cerca de 10 años de nuestra vida trabajando.
- Alrededor de 7 años se destinan a actividades recreativas.
El ensayo ofrece una mirada profunda y filosófica sobre cómo vivimos nuestro tiempo y las maneras en que tratamos de darle sentido. A través de ejemplos literarios y reflexiones personales, Huerta nos invita a pensar críticamente sobre nuestra relación con este “viento negro” que nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte.