La tormenta Helene ha dejado una estela de devastación a su paso por los Estados Unidos, con un impacto considerable en varias comunidades. Las autoridades han informado que el número de muertos ha llegado a 121 personas, mientras los equipos de rescate continúan trabajando en las zonas más afectadas.
Impacto y respuesta
Desde que Helene tocó tierra, los residentes han enfrentado condiciones meteorológicas extremas, que incluyen fuertes vientos, lluvias torrenciales e inundaciones masivas. Los daños a la infraestructura han sido significativos, y muchas personas se han quedado sin hogar.
El gobernador del estado más afectado declaró en una rueda de prensa:
“Estamos haciendo todo lo posible para ayudar a las familias y reconstruir nuestras comunidades. Esta catástrofe ha sido un golpe duro, pero juntos saldremos adelante.”
Las autoridades han proporcionado cifras detalladas sobre los daños y los esfuerzos de rescate:
- 121 muertos
- Más de 500 heridos
- Miles de desplazados
- Cientos de hogares destruidos
- Infraestructura vial severamente dañada
Organizaciones locales e internacionales han movilizado recursos para asistir a los damnificados. Equipos de rescate, médicos y voluntarios trabajan incansablemente para proporcionar ayuda inmediata y evaluar los daños a largo plazo.
La comunidad internacional también ha mostrado su solidaridad, enviando ayuda humanitaria y apoyo financiero. Las expectativas son que tomará varios meses, si no años, para que las áreas afectadas vuelvan a la normalidad.